Marlene&Javi
Javi y Marlene son una pareja que no paró de sorprendernos el día de su boda. Nada de lo que pasó era común, porque el grado de implicación y emoción fue tan intenso, que todo lo que hacían lo convertían en magia. Y nosotros estábamos allí para inmortalizar esos momentos a través de nuestras fotografías de boda.
De hecho, ellos son pura magia e hicieron que su boda fuera mágica. Es una de las bodas más auténticas y bonitas que hemos podido fotografiar, totalmente fuera de lo habitual. Adaptaron su boda completamente a medida con su personalidad, su encanto y su esencia.
Y es que para mí en una boda destaca eso precisamente, el hacer tu boda a tu medida, que en todos los detalles de la misma se vea reflejada tu carisma, tu forma de ser y tu pasión, y ellos hicieron suya toda la boda, hasta el más mínimo detalle. Cada rincón, cada momento, cada fragmento y elemento de su boda era único. Nuestra parte fue hacer las fotos de boda que reflejaran esa esencia.
En una de las reuniones previas conocimos a Javi y a Marlene. Quedamos en un refugio de montaña, donde charlamos sobre la boda mientras nos tomamos un largo café caliente, logrando reponer fuerzas. Así que nos fuimos a sacar algunas fotos de preboda junto a Mía, Otro y Capitán, los otros tres protagonistas, a cada cual más simpático y juguetón, de esta bonita historia de amor. Sus tres peludos no podían faltar, ya que son parte incondicional de esta preciosa pareja. Si queréis ver su sesión de preboda pincha aquí.
Javi y Marlene decidieron darse el “sí quiero” en una ceremonia civil al aire libre, al pie de un bosque en la finca Pago de Arinzano, en Estella, Navarra. Con una decoración insuperable de El Árbol Floristería, que contaba con un tipi central y un montón de atrapasueños colgando de las ramas de los árboles que lo rodeaban. ¿Os lo podéis imaginar? Era como un cuento de hadas… como si hubiera salido de un libro y se lo hubieran postrado en su boda como regalo. Todo se convirtió en una catarsis emocional increíble para todos los que lo vivimos. Nos sentimos afortunados de ser sus fotógrafos de boda.
Lo hicieron todo a su medida, incluso el vestido de Marlene, que era de algodón orgánico, firmado por la diseñadora Isabel Zapardiez. Decidieron celebrar este día tan bonito junto a sus amigos y familiares, como suele ser, claro, pero sobre todo junto a sus tres perretes, porque son con los que también forman una familia maravillosa.
Fué una boda súper bonita, intensa y emotiva. Así son ellos también. Que para más inrri, la ceremonia la oficiaba un viejo amigo de Marlene, que nos hizo reír y llorar a la vez. ¿Veis lo que os digo? Todo aquél que abría la boca para hablar, nos hacía reír y llorar en un mismo discurso… ¡Fue increíble tanta dosis de emociones!
No faltó el pacharán navarro, con el que brindaron por el amor y la amistad. Valores que jamás deberían faltarnos. Hicieron un ritual muy significativo para ellos, intercambiando las chapas de los tres peques. Curioso y precioso al mismo tiempo.
Después de la ceremonia y el cóctel se fueron acercando a la bonita carpa que decoraron con vides las chicas de El Árbol Floristería, donde el banquete corrió de la mano de Mahercatering. Finalmente, la fiesta concluyó de la mano de Alvaro de 2getherevents y no dejó a nadie indiferente. Reímos y bailamos hasta altas horas de la madrugada. ¿Y no es este el fin de la vida? Reír, bailar, emocionarnos y ser felices tanto como podamos y la vida nos permita. Y que nosotros podamos ser vuestros fotógrafos profesionales para que jamás olvidéis lo que vivisteis.