Si habéis llegado hasta aquí, estamos seguros de que es para conocernos un poco mejor. ¡Así que al lío!
¿Sabéis esa sensación de gustillo cuando algo aparentemente insignificante te invade de felicidad?
Como los domingos de comida en casa de tus padres. El primer día de vacaciones. Los lunes de capitulo nuevo de tu serie favorita. Llegar a casa y que tu perro te reciba como si llevases media vida fuera de casa. Cuando por fin te tomas esa cerveza helada con tus colegas al salir de trabajar. O te suena la alarma, pero te das cuenta de que es sábado. Un olor, una canción, una mirada furtiva, una sonrisa de complicidad, un recuerdo.
Y nosotros somos defensores de esto. Con cada “click” de nuestras cámaras capturamos los momentos más especiales de vuestra boda. Digo, vida. Porque nos encanta pillaros en el momento más álgido de vuestro temazo favorito, bailando hasta desgastaros los zapatos. A los invitados con las copas en alto, brindando por lo vivido, y por lo que está por venir. A las amigas de la novia llorando a moco tendido, y los amigos del novio un poquito también. Los abrazos, las caricias, y las manos nerviosas antes del "sí quiero”. Los besos de película y los de esquimal, las miradas cómplices y las carcajadas.
Estamos encantados de que hayáis llegado hasta aquí. Así que os invitamos a que os sumerjáis en nuestro trabajo y comprobéis lo que pueden ofrecer nuestras manos y nuestras cámaras. Tenemos ganas de conoceros y escuchar vuestra historia con un café en mano.
¿Qué decís? ¿Os animais?
El Equipo
Itsaso
Su nombre significa mar. La verdad que creo que acertaron de pleno. Porque Itsaso es de extremos. Es calma y revuelo. Es de café, manta, palomitas y netflix. Pero también es de maleta, avión y aventura. Le encanta llenar cada rincón de la casa de plantas, pero no tiene ni puñetera idea de cómo cuidarlas. Tiene el lado sereno de bailar con los ojos cerrados mientras escucha el sonido de la lluvia, o la neura de creerse estrella del rock cantando a grito pelado en el coche mientras conduce, y menos mal que le dio por la fotografía porque definitiva- mente la música no es lo suyo. No sabe no darlo todo, le pone garra y mimo a todo lo que hace. A la gente que quiere, la quiere con todas sus fuerzas. Por todo eso, es por lo que os digo que su nombre está más que acertado. Porque Itsaso es serenidad y locura.
Ekaitz
El suyo sin embargo significa tormenta. Muy acertado, también. Porque él es puro nervio, todo el rato. Es el caos personificado. Lo que viene a ser un “culo inquieto” desde muy pequeño. Me rio yo de Spiderman, que antes de saber andar Ekaitz ya se subía a todo lo subible y le daba unos sustos de muerte a su abuela. De pequeño le regalaron un libro llamado “el porqué de las cosas”, y es que es la persona más curiosa del mundo. Ekaitz, adora muchas cosas, entre ellas, comer. Le apasiona probar comida, de todo tipo y de cualquier rincón del planeta. También le apasiona almacenar cachivaches, yo creo que tiene un poco de Diógenes, pero habrá que quererle tal y como es. Ha dedicado esta vida y parte de la anterior seguro que también a todo lo relacionado con el arte: fotografía, pintura y diseño. Tanto, que es su propio estilo de vida, y para qué voy a andarme con rodeos, siempre se ha dicho que los artistas no están muy bien de la azotea.
Nuestra pasión por la fotografía de bodas
La fotografía requiere de esa intensidad emocional, esa vehemencia bonita que hace que vuestros momentos a través de nuestro objetivo, se conviertan en momentos eternos. Nos apasiona atrapar cada instante maravilloso que nos rodea en imágenes para recordar. Cualquier momento es bueno para convertirlo en único, y nosotros estamos convencidos de que la fotografía es un reflejo de la esencia de cada uno de nosotros. ¡Y menos mal!
Esa chispa que nos arrastra a ambos detrás de la cámara es la que nos permite ofreceros lo mejor de nosotros mismos como profesionales, y como personas. Al fin y al cabo, nuestro trabajo es parte de nuestra filosofía de vida. Parte de nuestra esencia convertida en la suma de pequeños grandes momentos que suman.
Y es precisamente como compañeros de vida y profesión cuando logramos esa magia especial y única que merece vuestra boda. En cada boda que vivimos, dejamos un cachito de nosotros mismos.
Hacemos de vuestra ilusión, la nuestra. Convirtiéndonos en cómplices de emociones y momentos compartidos. Capturamos cada mirada, cada gesto, como parte del cariño de un amigo, dejando que el momento perfecto sea cada instante en vuestra boda, y dejando que fluya libremente, sin forzar, sin tensión, sin posturas incómodas ni momentos obligados. Como cuando sonríes en casa porque él o ella ha hecho un gesto que te recordó una situación única de cuando os conocisteis, al principio, esas miradas cómplices, esas sonrisas tontas que tanto llenan y que permanecen para siempre en el recuerdo. Estamos encantados de que hayáis llegado hasta aquí. Así que os invitamos a que os sumerjáis en nuestro trabajo y com- probéis lo que pueden ofrecer nuestras manos y nuestras cámaras. Tenemos ganas de conoceros y escuchar vuestra historia con un café en mano y emocionándonos con vosotros. Nos encantaría veros en nuestro hogar,
BIENVENIDOS A OCHOEME
PERMITIDNOS QUE NOS PRESENTEMOS,
OCHOEME SOMOS ITSASO Y EKAITZ.
La fotografía requiere de esa intensidad emocional, esa vehemencia bonita que hace que vuestros momentos a través de nuestro objetivo, se conviertan en momentos eternos. Nos apasiona atrapar cada instante maravilloso que nos rodea en imágenes para recordar. Cualquier momento es bueno para convertirlo en único, y nosotros estamos convencidos de que la fotografía es un reflejo de la esencia de cada uno de nosotros. ¡Y menos mal!
Esa chispa que nos arrastra a ambos detrás de la cámara es la que nos permite ofreceros lo mejor de nosotros mismos como profesionales, y como personas. Al fin y al cabo, nuestro trabajo es parte de nuestra filosofía de vida. Parte de nuestra esencia convertida en la suma de pequeños grandes momentos que suman. Y es precisamente como compañeros de vida y profesión cuando logramos esa magia especial y única que merece vuestra boda. En cada boda que vivimos, dejamos un cachito de nosotros mismos.
Hacemos de vuestra ilusión, la nuestra. Convirtiéndonos en cómplices de emociones y momentos compartidos. Capturamos cada mirada, cada gesto, como parte del cariño de un amigo, dejando que el momento perfecto sea cada instante en vuestra boda, y dejando que fluya libremente, sin forzar, sin tensión, sin posturas incómodas ni momentos obligados. Como cuando sonríes en casa porque él o ella ha hecho un gesto que te recordó una situación única de cuando os conocisteis, al principio, esas miradas cómplices, esas sonrisas tontas que tanto llenan y que permanecen para siempre en el recuerdo.
Estamos encantados de que hayáis llegado hasta aquí. Así que os invitamos a que os sumerjáis en nuestro trabajo y comprobéis lo que pueden ofrecer nuestras manos y nuestras cámaras. Tenemos ganas de conoceros y escuchar vuestra historia con un café en mano y emocionándonos con vosotros.